A flor de piel viviendo la consolidación de sus sueños, el talentoso vocalista de Sangre Cumbiera, Percy Ríos, en tres días vivió la emoción de vibrar con decenas de estudiantes a pernoctar en una celda y encarar la acusación de homicidio culposo, por la tragedia en el Saracho Fest.
¿Quién iba presumir que el regocijo del Día del Estudiante se iba convertir en luto y dolor? Nadie, menos Percy, pero fue el 21 de septiembre, que se apagó la vida de una joven universitaria, otra quedó en coma por las heridas y algunos resultaron lesionados, según el reporte policial, consecuencia de dos avalanchas en el festival del Colegio Juan Misael Saracho, en la ciudad de Oruro.
“Al promediar las 20:00 horas, se produce una avalancha afuera de la unidad educativa. La avalancha ingresa al interior, lo que provoca la caída de una baranda sobre las víctimas. Una menor de 16 años ha sido auxiliada y su prima de 18 años pierde la vida”, informó el comandante Departamental de Policía de Oruro, Helsner Torrico, el 22 de septiembre.
La otra avalancha humana se produjo al interior del Colegio Saracho, al frente de la tarima donde se presentaba el grupo Sangre Cumbiera, tras que Percy se lanzará encima de los estudiantes, reto habitual en los shows de los artistas. El vocalista, entre gritos de “Percy, Percy y Percy” voló encima de los estudiantes y apenas logró volver a la tarima, pero ahí no fue la tragedia, pero a pesar de que los artistas rescataron a algunas colegialas afectados por la presión de sus compañeros sin consecuencias fatales, la Fiscalía decidió imputar por el delito de homicidio culposo a Ríos.
“Estaría (acusado) como coautor del hecho conjuntamente todas las personas, las cuales no han tomado la debida precaución, tanto de seguridad (…) Tenemos elementos probatorios, tenemos testigos, tenemos colección de indicios, tenemos sangre que se ha colectado en varios lugares del escenario; o sea, son pruebas irrefutables”, afirmó el fiscal Departamental de Oruro, Aldo Morales.
Según los reportes periodísticos desde la ciudad Capital del Folclore, tras que inició la actuación del grupo Sangre Cumbiera, en la puerta de ingreso al Colegio Saracho se aglomeraron decenas de personas intentando forzar el ingreso, a pesar de que al interior se encontrado colmado el campo deportivo.
“Lamentablemente hubo una avalancha de gente, una avalancha de personas y ya pues ni modo no (…) Me siento muy mal y estoy muy bajoneado, es que no me siento bien con los comentarios y todo eso. Ustedes saben que los quiero mucho y que Dios los bendiga siempre y mañana yo voy a …”, señaló Ríos, tras la suspensión del show musical, aún confundido por las acusaciones de la responsabilidad del acaecimiento.
El periodista Armando Montesinos, tras el trágico suceso, en una transmisión en vivo fue expulsado por los mismos estudiantes y algunas mujeres por intentar indagar el hecho y buscar la versión de los padres de familia y responsables de la organización del festival en el Colegio Saracho. “Qué le pasa, aquí no puede grabar, no ha pasado nada”, se escuchó cuando el reportero busca sortear la objeción estudiantil.
“Queremos informar que debido a la sobre venta de boletos, falta de seguridad mala organización de parte de ‘Saracho Fest’ nos vimos en la obligación de suspender nuestro show a los 20 minutos de haber iniciado nuestra presentación para precautelar la seguridad de los estudiantes. Lamentamos los hechos posteriores y aclaramos a la opinión pública que nuestra contratación era para un festival estudiantil y no así una fiesta bailable con venta de entradas”, deslindó la banda musical , mediante un comunicado.
Saracho Fest: ingresaron 2.697 personas en un espacio de 545 m², pese a la capacidad limitada. Un análisis con la herramienta internacional MapChecking, utilizada para verificar la densidad de multitudes, estableció que en el “Saracho Fest” ingresaron aproximadamente 4,95 personas por metro cuadrado (es decir, casi 5 personas en cada m²). Esto significa que llegaron a concentrarse hasta 9 personas por cada metro cuadrado, un nivel de hacinamiento extremo que supera cualquier parámetro de seguridad y confirma la sobre venta de entradas, reportó Urbano TV Periodismo.
Las plataformas sociales se convirtieron en un hervidero de acusaciones en contra del vocalista, los padres de familia, los profesores, los organizadores y hasta algunos funcionarios de la Municipalidad de Oruro, sin embargo, con el transcurso de las horas se fue aclarando el caso y la justicia de Oruro decidió otorgar la libertad al artista y la detención domiciliaria con derecho al trabajo a la directora del Colegio Saracho.
“Mi único error ha sido hacer un show y más nada, este ha sido mi error, pero nadie ha pensado que vamos a llegar a esto, pero agradezco a los sargentos de la Policía Boliviana, los fiscales, a todo el personal que se ha comportado muy bien conmigo; me daban las frazadas para que duerma en las noches, me daban comida. Quiero agradecer a mi familia, mi esposa por estar conmigo y no dejarme solo en un momento tan difícil, mi padre, te amo papi. Y sobre todo, sobre todo amo este hermoso público, gracias por no dejarme solo”, exclamó ante sus fans, entre sollozos.
Percy Ríos, acompañado de sus colegas, familiares y patrocinado por el equipo de juristas se enfrentó a la justicia, en la audiencia cautelar, por el presunto delito de homicidio culposo; mientras en la parte externa de los juzgados de Oruro varios fans se apostaron para alentar al artista. Una una vez concluida la asistencia ante el juez que dictó la libertad del vocalista salió radiante de alegría al haber logrado otra victoria, aunque condicionada, y correó: “Justicia, justicia, justicia”, emocionado junto con sus admiradores.
Mientras, la investigación por las autoridades del Ministerio Público y la justicia continúa para dar con los responsables de la organización del “Saracho Fest”.